Bronca, deseo, venganza, despecho, reproche, consuelo, 40 sentidos que no se despiertan, letargan tu ausencia, esa no presencia. Se aburren, se duermen, comen y pelean, se maquillan a la calle con pintura de sonrisa. Van de a uno en caravana de espera ¿que esperan? minuto de gloria o el toque de queda.
Te quiero, y lo oculto, no te amo ¿seria demasiado? te busco en un beso, tu alegría de café instantáneo. Te cocino propuestas más jugosas, mas honestas, te sirvo en un caldo el resumen de lo aportado, decido lo que es mío, te doy mi aprobación, te canto muy quieta y bailo sobre la mesa. Que suena con melodía de tantas locuras mías.
La tinta se imprime sin pensar en lo consciente porque de allí saldría toda mi cobardía, mis temores, mis fracasos (vos también estas allí) mis pecados o mis ilusiones; mis ratos de euforia, mi lujuria sin memoria. y tus brazos los ato o mejor te los rapto y te como de un beso esos ojos expresivos, tu sonrisa de niño. Te acaricio una rodilla, te suspiro en la oreja, me temblas en mi vientre, te ajusto, te paro, te deseo y lo callo. Te observo entre rejas tus ojos cuando besan; tus pestañas cosquillas, el lunar que te faltaba.
Aprendiendo los recodos donde nace una pereza, de querernos, de abrazarnos, no decirlo. Mejor no preguntes, el silencio nunca aturde y te cuento que una tarde me robaron el sentido de saber que es lo que está prohibido, se exaltaron los saberes y te enseñe la mejor técnica de imprimir un beso libre, no la digas, no la hagas, no soporto cada plagio que vos podrías hacerle mis quebrantos de pasión y explosión.
30 marzo´00
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